¿NECESITO UN SGA/WMS?

¿Qué debe de aportarnos una solución SGA?
¿Qué implica su implantación?
¿Puedo asumir el coste?
¿Qué solución escoger?
Creemos interesante acompañaros con una serie de reflexiones que os ayuden a encontrar las respuestas a esta batería de preguntas.
Muchas veces nos llegan clientes con esta inquietud: "¿necesito un SGA?".
Cuando se nos formula esta cuestión, la mayoría de las veces el cliente tiene algún indicador que consciente o inconscientemente ha provocado que ésta le interpele. Unas veces despertada por una conversación con un partner, otras por una oferta que le ha llegado a su buzón de correo..., pero siempre con un vínculo directo a su situación real.
Sin duda éste es el momento más oportuno en el que podemos plantearnos la cuestión. No estamos ante una situación de crisis ni de caos, sinó que podremos resolverla en una intensidad más amable, que nos proporcionará los tiempos necesarios para acometer con éxito un proyecto de tal embergadura.
Realizar un cambio de este tipo cuando el almacén ya no es capaz de atender los volúmenes de la operativa diaria, compromete seriamente el éxito del proyecto, que ya no dependerá de la bondad de nuestro partner ni de nuestro empeño, sinó de un cúmulo de factores organizacionales que muchas veces no podremos controlar.
Tendremos pués que emplear muchísimos más recursos, que supondrán un mayor coste económico, además de un alto estrés organizacional.
De entrada debemos distinguir entre dos tipos distintos de empresas: las que tienen la actividad logística como actividad auxiliar, (dentro de ellas entre las productoras y las comercializadoras) y aquellas en las que la actividad logística és propiamente su "core business", es decir, las que prestan servicios logísticos a terceros.
Analizemos cada caso.
Empresas comercializadoras.
En estas empresas la logística constituye un valor fundamental ya que forma parte de la experiencia de compra del cliente y por lo tanto, un elemento decisional en el momento de que ses tome la decisión de la compra del un producto nuestro y no de la competencia.
Independientemente de si la venta es en el canal B2B como si se hace en el canal B2C, el cliente final ante dos productos sustitutivos, pagará un precio superior por el producto que más valor logístico le aporte.
La logística pues, és producto y como tal, un valor que el cliente tendrá en cuenta en el momento de escogernos como proveedor.
Los valores que aporta la logística a la experiencia de compra són los siguientes:
veracidad del estoc
reaprovisionamientos
identificación de la mercancía (lotes y caducidades)
embalaje
packing list
tracking
tiempo de puesta a disposición
incidencias (desviaciones entre lo pedido y lo servido, retrasos en las entregas...)
devoluciones
back office
Empresas productoras.
A Ias aportaciones de valor asociadas a la experienca de ocmpra del cliente, en este caso un SGA/WMS, impacta además del àrea de distribución, en dos partes del proceso:
El aprovisionamiento
La producción
En estos casos el SGA/WMS es el mejor aliado de cualqier software de planificación, actuando como el brazo gestor de las decisiones estratégicas que éste proporciona.
A todos los valores ya mencionados, debemos pues de sumar los siguientes:
eficiencia en el aprovisionamiento de materias primas
homogeneización en su identificación
gestión de caducidades/lotes
movimientos internos de mercancias
control de las fases externas (procesos subcontratados)
gestión de los consumos internos y reaprovisionamientos en fases productivas
trazabilidad de las producciones con respecto a los componentes o materias primas consumidas
etiquetaje de productos finales
Empresas de servicios logísticos.
Sin ninguna duda el SGA/WMS es la tecnología que vertebra los servicios que la compañia presta al mercado. Es decir, sus capacidades serán las definitorias del producto que la empresa podrá ofertar a sus clientes.
Innegociablemente el SGA/WMS constituye pues la cadena de ADN de la empresa: aquello que éste no gestione no podrá ser ofrecido como producto.
Ante este escenario, la elección del SGA/WMS constituye la decisión primera y principal.
Pero una buena elección por si sola no es garantia de éxito. Sin una buena parametrización y una buena capacitación de los equipos la elección del que se considere el mejor software del mercado no tiene ninguna garantía de éxito.